Escrito por Fray Guillermo de Otarola y Guzmán en 1548 y perdido durante más de 400 años, el Códice Otarolense fue objeto de un desprecio sistemático por parte del mundo académico al ser revelado por vez primera en 1984.
Ahora, con capítulos inéditos y nuevas evidencias, el documento redescubierto por la Dra. Mónica Arias de la Universidad Valencia de Montecruz, nos presenta una recreación literaria del mundo mágico, religioso y esotérico de la cultura náhuatl que propone una revisión radical de cuanto creíamos saber acerca del cosmos de los antiguos mexicanos.
Un terrorífico universo de dioses en conflicto vuelve a la vida en estas páginas.
544 páginas.