«Con que facilidad una vida puede desequilibrarse, en un segundo, hacia la locura». -Pierre Lemaitre
–ANIMALIA–
Un sonido inusitado –un relincho- arranca a Samuel del sueño. A su lado, la cama está vacía. Aunque todo parece normal –la luz, el olor a café, el cuarto- él siente que algo va muy mal.
En la cocina, una monstruosa criatura con la voz de su mujer le anuncia que el desayuno está listo. Aterrado, Samuel se enfrenta al ser, lo que se convierte en el primer paso a la muerte, la pesadilla y la locura.
–LOS ACALICHES–
Sara no sabe dónde se encuentra. Encerrada con otras chicas, vigilada por una anciana desarrapada y desquiciada, que murmura sobre los Acaliches y su hambre.
La joven sabe que debe escapar de ahí, pero no tiene idea de hasta dónde tendrá que llegar para hacerlo.
Afuera, en distintos lugares, sucesos sangrientos, al parecer aleatorios y sin conexión, son la señal de que es hora de alimentar a los Acaliches.